Qué es la Tanatoestética: mucho más que un maquillaje

La tanatoestética se enfoca en preparar estéticamente a los difuntos para su velatorio y sepelio, incluyendo técnicas como maquillaje mortuorio, reconstrucción facial y cuidados de presentación, con el objetivo de brindar consuelo y respeto a los familiares. En este artículo, profundizaremos en qué es la tanatoestética, una profesión que va mucho más allá del maquillaje. 

¿Qué es la tanatoestética?

La tanatoestética es una disciplina que se encarga de preparar y presentar estéticamente a los difuntos para su velatorio y posterior sepelio. Su objetivo principal es devolver al difunto una apariencia serena y natural, proporcionando consuelo a los familiares y amigos que desean despedirse de él.

Aunque comúnmente se asocia la tanatoestética con el maquillaje aplicado al difunto, esta disciplina abarca un conjunto más amplio de técnicas y procedimientos que van más allá del mero embellecimiento superficial. 

Es importante destacar que la tanatoestética se lleva a cabo con el máximo respeto y consideración hacia el difunto y su familia, siguiendo estrictos protocolos éticos y de higiene. Los profesionales de la tanatoestética deben tener habilidades técnicas y empáticas para tratar con sensibilidad a las personas en duelo y garantizar un resultado final que honre la memoria del fallecido.

Técnicas de tanatoestética

Las técnicas de tanatoestética son variadas y están diseñadas para preparar y presentar estéticamente al difunto con el máximo respeto y dignidad. Algunas de las técnicas más comunes incluyen:

• Limpieza y aseo: es el primer paso en el proceso de tanatoestética. Se realiza una limpieza meticulosa del cuerpo para eliminar cualquier suciedad o fluido corporal.
• Reconstrucción facial: en casos de traumatismos o lesiones faciales, se pueden utilizar técnicas de reconstrucción para restaurar la apariencia original del difunto. Esto puede implicar el uso de materiales especiales para rellenar áreas hundidas o dañadas.
• Maquillaje mortuorio: se aplica maquillaje de manera delicada y cuidadosa para devolver al difunto una apariencia serena y natural. Se utilizan tonos suaves y se evitan los colores llamativos para lograr un aspecto lo más natural posible.
• Restauración de tejidos: en casos de lesiones o deterioro de la piel, se pueden utilizar técnicas de restauración para reparar o reconstruir áreas dañadas. Esto puede incluir el uso de materiales como cera o silicona para recrear la textura de la piel.
• Fijación de la expresión facial: se realiza una fijación cuidadosa de los músculos faciales para mantener una expresión serena y tranquila en el difunto. Esto puede lograrse mediante el uso de alambres o suturas para sostener los músculos en su lugar.
• Eliminación de hematomas y señales de enfermedad: se realizan tratamientos específicos para disimular hematomas, marcas de enfermedad o cualquier otra imperfección visible en el cuerpo del difunto.
• Peinado y arreglo del cabello: se peina y arregla el cabello del difunto de acuerdo con sus preferencias o las indicaciones de la familia.

Estas son solo algunas de las técnicas más comunes utilizadas en tanatoestética. Es importante tener en cuenta que cada caso es único y puede requerir un enfoque personalizado para lograr el mejor resultado posible. Los profesionales de la tanatoestética están capacitados para realizar estas técnicas con sensibilidad y respeto hacia el difunto y su familia.

Claves del maquillaje mortuorio

El maquillaje mortuorio es una parte importante de la tanatoestética. A continuación, te ofrecemos algunas claves para el maquillaje mortuorio:

• Utiliza tonos suaves y naturales: opta por tonos de maquillaje suaves y neutros que se asemejen al tono de piel natural del difunto. Evita los colores llamativos o muy brillantes, ya que pueden resultar poco naturales.
• Prepara la piel: antes de aplicar el maquillaje, asegúrate de limpiar y preparar la piel del difunto. Esto puede incluir la aplicación de cremas hidratantes para suavizar la piel y minimizar la apariencia de sequedad o descamación.
• Corrige imperfecciones: si el difunto presenta hematomas, manchas o cualquier otra imperfección visible en la piel, utiliza correctores o bases para disimularlas de manera discreta y natural.
• Aplica el maquillaje con delicadeza: aplica el maquillaje con suavidad y delicadeza, utilizando pinceles y esponjas limpios. Evita ejercer demasiada presión sobre la piel para no dañarla.
• Fija el maquillaje adecuadamente: utiliza productos de maquillaje de larga duración y fija el maquillaje con polvos translúcidos para asegurar que permanezca intacto durante el velatorio y el sepelio.
• Resalta los rasgos faciales: utiliza técnicas de sombreado y resaltado para resaltar los rasgos faciales del difunto y crear una apariencia más definida y natural.
• Evita el exceso de maquillaje: aplica solo la cantidad necesaria de maquillaje para lograr una apariencia natural. Evita el exceso de productos que puedan hacer que el difunto se vea artificial o maquillado.

La colocación del difunto

La colocación del difunto en el contexto de la tanatoestética se refiere a la disposición del cuerpo del fallecido para su velatorio y sepelio. Esta fase es crucial para garantizar una presentación digna y respetuosa del difunto, proporcionando consuelo a sus familiares y amigos durante el proceso de duelo. Algunos aspectos importantes de la colocación del difunto incluyen:

• Posición del cuerpo: el cuerpo del difunto se coloca en una posición que refleje tranquilidad y dignidad. La posición más común es acostado sobre una camilla o en un ataúd, con las manos cruzadas sobre el pecho o descansando a lo largo del cuerpo.
• Postura facial: se asegura que la expresión facial del difunto sea serena y natural. Esto puede requerir la fijación de los músculos faciales para mantener una expresión tranquila y relajada.
• Vestimenta: se viste al difunto con ropa limpia y apropiada para la ocasión, respetando sus preferencias personales o las indicaciones de la familia.
• Accesorios y objetos personales: se pueden colocar accesorios y objetos personales significativos junto al difunto, como fotografías, rosarios, o cualquier otro artículo que tenga un valor sentimental para él o su familia.
• Adecuación del entorno: se cuida el entorno donde se coloca al difunto, asegurándose de que sea tranquilo, sereno y respetuoso. Se pueden utilizar flores, velas u otros elementos decorativos para crear un ambiente acogedor y reconfortante.
• Iluminación y temperatura: se ajusta la iluminación y la temperatura del lugar donde se encuentra el difunto para proporcionar un ambiente confortable tanto para él como para los visitantes.

En resumen, la colocación del difunto en tanatoestética implica una serie de cuidados y consideraciones destinados a ofrecer un último adiós respetuoso y reconfortante para el fallecido y sus seres queridos. Los profesionales de la tanatoestética están capacitados para llevar a cabo esta tarea con sensibilidad y empatía, asegurando un proceso de duelo lo más tranquilo y reconfortante posible para la familia.