Microblading: qué hacer y qué evitar antes y después
Inesbe
Medicina Estética
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Las cejas desempeñan un papel fundamental en nuestro rostro, ya que cumplen tres funciones muy importantes. En primer lugar, protegen a los ojos de las partículas medioambientales como polvo, sudor…
Por otro lado, definen la expresión de la cara, siendo capaces de comunicar y expresar emociones y sentimientos. Por ejemplo, las cejas completamente fruncidas son un signo de enfado, mientras que unas cejas medio elevadas denotan sorpresa. Además de esto, las cejas ejercen una decisiva misión estética, pues dibujan los ojos, realzan la mirada y ayudan a obtener un buen maquillaje.
Por estas razones, lucir unas cejas perfectas se ha convertido en casi una obsesión estética, ya que es innegable que nuestra cara cambia de forma drástica en función de la forma que le demos a las mismas. Unas cejas descuidadas nos restan expresividad y atractivo. Por ello, es fundamental ponernos en manos de profesionales que nos tracen un diseño de cejas que favorezca y realce nuestra mirada.
Dentro de los procedimientos que han revolucionado el panorama estético se encuentra el Microblading; una novedosa técnica que permite rediseñar las cejas, desde su forma hasta su color o espesor. Se trata de un sistema de maquillaje semipermanente para cejas que, pelo a pelo, es capaz de crear vello donde no lo hay, aumentando la densidad de unas cejas despobladas, modificando su diseño e, incluso, formando una ceja desde cero en los casos graves de alopecia. Lo mejor de todo es que es un tratamiento no invasivo, completamente indoloro y reversible en caso de arrepentimiento. Los resultados duran alrededor de un año, ¡y son asombrosamente naturales!
A pesar de las bondades de esta técnica, no podemos olvidar que el Microblading requiere de cuidados pre y post tratamiento para que el resultado sea óptimo. Unos hábitos de higiene adecuados, unidos a las atenciones correctas después del procedimiento, determinarán sin duda la eficacia del mismo, ya que de ellos dependerá que nuestra piel sane de la manera adecuada.
El afianzamiento del pigmento variará en función del cliente, por lo que nuestra recomendación es que siempre acudas a un establecimiento que te aporte confianza total, supervisado por profesionales de la salud. Además, es responsabilidad del especialista o del centro estético informarte de las recomendaciones previas y los cuidados posteriores al Microblading.
¿Quieres saber cuáles son? ¡Te los detallamos a continuación!
Consejos previos al tratamiento
Si bien, es fundamental seguir al pie de la letra las instrucciones postratamiento para evitar la formación de cicatrices, prevenir complicaciones y conseguir unas cejas perfectas, también son claves los cuidados anteriores al Microblading. Los profesionales de la estética y belleza sugieren:
- No someterse a procedimientos faciales agresivos en los quince días previos a la sesión. Es el caso de la microdermoabrasión o el láser, que requieren de un tiempo prudencial para el saneamiento de la piel, que debe encontrarse en condiciones óptimas antes de recibir el Microblading de cejas.
- Evitar también la aplicación de productos como el Botox, AHA y retinoides.
- Limpiar y exfoliar la piel (de forma no agresiva) los días anteriores al tratamiento. Debemos deshacernos de la suciedad y las células muertas para favorecer la retención del pigmento de forma homogénea, consiguiendo así que sea casi imposible la distinción entre el vello natural y el diseñado por el Microblading.
- No es conveniente maquillar ni depilar las cejas varios días antes de aplicar esta técnica.
- No someterse a sesiones de rayos UVA ni tomar el sol durante las dos semanas previas a la sesión para evitar dañar la piel.
- El día anterior a la cita, no se debe realizar ejercicio ni consumir alcohol, cafeína, café o cualquier otro estimulante.
- Informar al especialista de cualquier dolencia o problema de salud, especialmente, en caso de padecer diabetes, tensión alta, tiroides u otra enfermedad grave, siendo necesario un informe del médico de cabecera.
Instrucciones posteriores al Microblading
- Entre las 2 y 4 horas inmediatamente posteriores al procedimiento, limpia el exceso de tinte con un hisopo mojado en agua esterilizada.
- Mantener la piel ligeramente hidratada para favorecer el proceso de curación; una pequeña cantidad de crema impedirá que la piel se pele y mude.
- No usar maquillaje en la zona afectada al menos en los 10 días posteriores al tratamiento. No aplicar tampoco geles a base de petróleo o vaselinas durante el período de curación, pues se podría generar una reacción no deseada, no permitiendo la oxigenación de la piel.
- Evitar el ejercicio físico intenso durante los primeros 10 días.
- No tocar, frotar ni rascar el área ocular. Es importante permitir que cualquier caspa o costra sane de forma natural, cualquier alteración podría provocar la pérdida de pigmento y, por consiguiente, un resultado antiestético.
- No exponerse al sol durante el primer mes posterior al tratamiento.
- Durante los primeros 10 días, evitar dormir sobre tu cara.
- No acudir a saunas, spas o piscinas en las dos primeras semanas, por lo que se debe extremar el cuidado para no mojarlas directamente. A su vez, la temperatura en ningún caso debe sobrepasar los 30ºC.
- Durante el primer mes, está contraindicado cualquier tratamiento facial (bótox, microdermoabrasión, láser o químicos); tampoco se recomienda el uso de Retin-A, Renova, alfa hidroxi o ácido glicólico en cejas.
En definitiva, el Microblading está marcando la diferencia, pero su durabilidad y buenos resultados dependen de un conjunto de factores: técnica apropiada llevada a cabo por profesionales cualificados, seguimiento de las recomendaciones, pretratamiento, cuidados posteriores y asimilación del organismo del paciente.
El proceso de curación requiere de altas dosis de paciencia, pero te aseguramos que ¡vale la pena!