Consejos para una puesta de extensiones de pestañas perfecta
Inesbe
Cejas y Pestañas
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El diseño de la mirada está de moda. El microblading, el laminado, el lifting y las extensiones de pestañas están siendo servicios estéticos muy demandados en la actualidad; tratamientos presentes en la mayoría de los centros y gabinetes de belleza que tienen como finalidad embellecer y definir el aspecto de nuestra mirada.
Al fin y al cabo, los ojos poseen un gran poder comunicador; quizás sea la parte del cuerpo humano que más transmita. La mirada tiene un magnetismo fascinante, nos permite conectar con la otra persona y es capaz de ofrecernos una gran variedad de información social y emocional, aunque muchas veces nos resulte difícil de interpretar.
Por todo ello, las cejas y pestañas se convierten en el foco de atención de muchas personas entusiastas de los servicios estéticos; tratamientos seguros que no solo mantienen la buena salud de cejas y pestañas, sino que han pasado a ser el complemento de belleza perfecto, siempre y cuando nos pongamos en manos de profesionales bien formadas, que sigan los protocolos correctos y utilicen materiales de calidad. Recuerda que “lo barato, a la larga sale caro”.
Y en este universo “beauty” es innegable que las extensiones de pestañas son el servicio estrella. Pero, la idea de alargar las pestañas para realzar la apariencia no es algo novedoso, se remonta a finales del siglo XIX, cuando los parisinos empezaron a coserse pelos en los párpados ¡sin anestesia! El furor por las pestañas postizas se sitúa entre las décadas de 1930-1960, coincidiendo con el deseo de las mujeres de realzar sus puntos fuertes. A partir de entonces, la técnica ha estado en constante mejora, evolucionando y ganando popularidad. Pero ¿cómo realizar un servicio de extensiones de pestañas de calidad?
Tener listo todo el material
Antes de que llegue la clienta a su cita, es fundamental tener todos los productos, utensilios y herramientas preparados (pestañas, pegamento, removedor, distintos tipos de pinzas, parches, cepillo de pestañas, microbrush, anillos para pegamento, champú para pestañas, etc.). Por supuesto, todo debe estar limpio y a la vista, para transmitir una sensación de seguridad y profesionalidad.
Gestionar bien los tiempos
Se debe informar al cliente del tiempo que dura el servicio, como mínimo 90 minutos. Durante ese espacio de tiempo, la persona debe permanecer tranquila en la camilla y con los ojos cerrados durante toda la aplicación. Muchas clientas suelen, incluso, dormirse.
Realizar un correcto mapeo de pestañas
Para ello, es fundamental estudiar con detenimiento la forma de los ojos de tu clienta y su simetría, decidir el diseño y estilo adecuado a cada persona. El mapeo permite a la profesional decidir la longitud de pestañas que debemos aplicar para lograr el resultado deseado.
Crear expectativas realistas
Como en cualquier servicio estético, debe primar la sinceridad. Aparte de tener un amplio dominio en la técnica de aplicación, una buena lashista debe saber diseñar, pues esto ayudará a obtener mejor resultados.
Este procedimiento te permite personalizar con base en la forma del ojo, aspecto de las pestañas, resultado deseado y personalidad de cada clienta, potenciando algunos rasgos naturales, como los ojos almendrados; y corrigiendo otros, como los ojos caídos.
Informar a cada cliente de los cuidados post-servicio
Las extensiones de pestañas duran en torno a 90 días, coincidiendo con el ciclo natural de crecimiento del vello. Si bien, se aconseja hacer una reposición cada 3 o 4 semanas que luzcan perfectas.
No obstante, la durabilidad puede verse afectada notoriamente por un mal cuidado tras el servicio. Y es que nuestro trabajo no concluye al terminar la aplicación, pues en este tratamiento los cuidados posteriores, que deben seguirse a rajatabla, son muy importantes para conseguir que las extensiones continúen teniendo un buen aspecto y no se vea afectada su retención. Por todo ello, informar a los clientes es clave, mejor aún si es por escrito; incluyendo las recomendaciones posteriores en el consentimiento informado que estos firmarán antes del servicio.
No olvides que la ausencia de responsabilidad de los clientes puede afectar a tu reputación como profesional.
¿Por qué las extensiones de pestañas duran poco?
- Resfriado o proceso gripal. El incremento de la temperatura corporal, los medicamentos y los ojos llorosos ponen en riesgo la durabilidad de las extensiones.
- El roce con la almohada o frotarse los ojos.
- El consumo de alcohol las 24 horas anteriores y posteriores al procedimiento.
- El uso de cosméticos a base de aceite.
- El agua clorada y los cambios de temperatura (baño con agua muy caliente, sauna…)
- Mojarse las pestañas el primer día tras el servicio.
- Reacciones alérgicas.
- Productos de baja calidad.
- Falta de destreza en la aplicación por parte del lashista.