Técnicas de diagnóstico capilar antes de aplicar color: claves para un trabajo preciso
Inesbe
Peluquería
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En el mundo de la coloración capilar, el éxito de un servicio no solo depende de la elección del tono o la calidad del producto utilizado. Un factor determinante es la realización de un diagnóstico capilar exhaustivo antes de aplicar cualquier tratamiento químico. Las técnicas de diagnóstico capilar permiten al profesional evaluar el estado del cabello y del cuero cabelludo, identificar posibles alteraciones y diseñar un plan de acción personalizado que garantice resultados óptimos y duraderos.
Comprender la importancia del pH del cabello, la porosidad, la elasticidad y otros parámetros es esencial para anticipar cómo reaccionará el cabello al proceso de coloración. En este artículo, exploraremos las principales técnicas de diagnóstico capilar y cómo implementarlas eficazmente en el salón para ofrecer un servicio de coloración preciso y profesional.

La importancia del diagnóstico capilar en la coloración
Antes de aplicar cualquier coloración, es fundamental realizar un diagnóstico capilar que permita:
- Evaluar el estado general del cabello y cuero cabelludo.
- Determinar la porosidad y elasticidad del cabello.
- Identificar tratamientos químicos previos y su impacto.
- Detectar posibles desequilibrios en el pH del cabello.
- Prevenir reacciones adversas y garantizar la salud capilar.
Este análisis detallado proporciona la información necesaria para seleccionar la técnica de coloración más adecuada, ajustar las fórmulas y establecer un protocolo de cuidado personalizado.
Técnicas de diagnóstico capilar esenciales

Observación y entrevista con el cliente
El primer paso en el diagnóstico capilar es la observación visual y táctil del cabello, complementada con una entrevista al cliente para recopilar información sobre:
- Historial de tratamientos químicos (tintes, alisados, permanentes).
- Rutinas de cuidado y productos utilizados.
- Frecuencia de lavado y uso de herramientas térmicas.
- Problemas capilares previos o actuales (caída, caspa, sensibilidad).
Esta información contextualiza el estado actual del cabello y orienta las siguientes evaluaciones.
Evaluación de la porosidad
La porosidad del cabello indica su capacidad para absorber y retener la humedad y los productos químicos. Se clasifica en:
- Baja porosidad: cutícula cerrada, resistencia a la absorción.
- Porosidad media: equilibrio adecuado, ideal para tratamientos.
- Alta porosidad: cutícula abierta, absorción rápida, pero retención deficiente.
Para evaluar la porosidad, se puede realizar la prueba del vaso de agua: colocar un mechón de cabello limpio en un vaso con agua y observar si flota (baja porosidad), se hunde lentamente (media) o se hunde rápidamente (alta).
Prueba de elasticidad
La elasticidad refleja la salud interna del cabello y su capacidad para estirarse sin romperse. Para evaluarla:
- Toma un mechón húmedo y estíralo suavemente.
- Si se estira y vuelve a su forma original, tiene buena elasticidad.
- Si se rompe o no recupera su forma, indica daño estructural.
La elasticidad es crucial para determinar la resistencia del cabello a los procesos químicos y mecánicos.
Análisis del pH del cabello
El pH del cabello en estado saludable oscila entre 4.5 y 5.5. Alteraciones en este equilibrio pueden afectar la respuesta del cabello a la coloración. Para evaluar el pH:
- Utiliza tiras reactivas en el agua de enjuague del cabello.
- Observa signos de desequilibrio, como opacidad, encrespamiento o sensibilidad.
Ajustar el pH antes y después de la coloración es esencial para proteger la fibra capilar y asegurar la durabilidad del color.
Prueba de mecha

Consiste en aplicar el producto de coloración en un pequeño mechón de cabello para observar:
- La reacción del cabello al producto.
- El tiempo de exposición necesario.
- El resultado final del color.
Esta prueba permite anticipar posibles reacciones adversas y ajustar la fórmula o el tiempo de exposición según sea necesario.
Análisis del cuero cabelludo
Un cuero cabelludo saludable es fundamental para el éxito de cualquier tratamiento capilar. Evalúa:
- Presencia de irritaciones, descamaciones o lesiones.
- Producción de sebo (exceso o deficiencia).
- Sensibilidad o alergias conocidas.
En casos de anomalías, es recomendable posponer la coloración y tratar primero las afecciones del cuero cabelludo.
Integración del diagnóstico en el protocolo de coloración
Una vez recopilada toda la información del diagnóstico, el profesional debe:
- Seleccionar la técnica de coloración más adecuada (permanente, semi-permanente, balayage, etc.).
- Ajustar la fórmula del colorante según la porosidad y el pH del cabello.
- Determinar el tiempo de exposición y la necesidad de tratamientos previos o posteriores.
- Elaborar un plan de mantenimiento personalizado para el cliente.
Este enfoque garantiza resultados precisos, minimiza riesgos y mejora la satisfacción del cliente. Las técnicas de diagnóstico capilar son herramientas indispensables para cualquier profesional que desee ofrecer servicios de coloración de alta calidad. Evaluar parámetros como la porosidad, elasticidad y el pH del cabello permite personalizar los tratamientos, proteger la salud capilar y lograr resultados duraderos y satisfactorios.
