Manicura Rusa, ¿por qué se ha hecho viral?
Inesbe
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Si hay una tendencia que ha pisado fuerte en el sector de la estética y el cuidado personal es la manicura rusa, también conocida como dry manicura (en seco) o e-file (con torno eléctrico). La podemos ver en los outfits casuales o elegantes de las celebrities e influencers del momento; y es que la manicura rusa consigue enamorar a toda la que la prueba. Si quieres saber cómo hacer una buena manicura rusa, atenta a este artículo.
¿Cómo hacer una buena manicura rusa?
No es que haya sido inventada en Rusia, pero recibe este nombre porque fueron las rusas las primeras en trabajar esta técnica específica y cuidada, que se basa en un trabajo exhaustivo y profundo de la cutícula con un torno eléctrico. Es un tratamiento que se realiza en seco, es decir, sin usar ningún tipo de producto emoliente que ablande las cutículas.
Se pretende levantar, despegar, limpiar, cortar y pulir la zona de la cutícula que, al eliminarse completamente, deja libre toda la uña, dando como resultado una uña más larga, cuidada y libre de impurezas, ya que también se limpian las células muertas de alrededor.
Posteriormente, se procede al limado de la uña para prepararla para el esmaltado; aconsejamos limar con cuidado, solo la capa brillante de la parte superior. La manicura rusa permite aplicar el esmalte más cerca de la piel, por lo que el crecimiento de la uña se hace mucho menos visible. Y es que entre los beneficios de esta técnica se encuentra su durabilidad (alrededor de cuatro semanas) con respecto a la manicura tradicional (diez días, aproximadamente). Por último, se aplica el aceite de cutículas para hidratar la zona trabajada y evitar la aparición de padrastros.
Al ser una técnica tan precisa, requiere de altas dosis de profesionalidad, experiencia y concentración, por lo que aconsejamos acudir siempre a un centro estético especializado en manicura rusa y no realizarla en casa. La manicurista sabrá qué tipo de fresa utilizar en función de las características de la uña y la cutícula (estándar, virgen, húmeda, fina, gruesa, rota…).
Manicura rusa estándar
Se suele realizar sobre uñas cortas y, preferentemente, con una placa ungueal regular. Se asemeja mucho a la clásica manicura semipermanente, pero con la peculiaridad de un trabajo mucho más minucioso y acentuado de la cutícula. Respecto al esmalte, éste se aplica sin nivelar la placa: usamos una base simple, el color elegido y una capa final de brillo o top coat.
Suele durar entre 15 y 30 días, dependiendo del tipo de uña, del ritmo de crecimiento, así como del uso y cuidado de nuestras manos. Las uñas blandas o con tendencia a abrirse en las puntas, suelen presentar roturas o esmaltes astillados mucho antes; lo mismo ocurre en personas que no usan guantes de protección en las tareas de limpieza o que trabajan habitualmente con el ordenador.
Manicura rusa con refuerzo o nivelación
Ésta es, sin duda, la técnica más demandada en los salones de uñas. En muchas ocasiones, la placa de la uña presenta una serie de irregularidades, como deformaciones, estrías, forma cóncava o demasiado plana, etc., que alteran la apariencia estética de la misma. La nivelación (o refuerzo) moldea la forma de la uña, a través de la aplicación de una cantidad idónea de base de esmalte, más o menos denso en función de la rapidez con la que necesitemos trabajar o el tipo de uña. Asimismo, elegiremos bases transparentes o de color dependiendo del resultado final que queramos lograr.
La nivelación permite conseguir uñas regulares, con una arquitectura ideal respecto a la forma, y mucho más fuertes, al mismo tiempo que se prolonga la duración de la manicura (alrededor de un mes). Sirve para todo tipo de uñas.
Nos declaramos in love de este tipo de manicura que no solo embellece las uñas, sino que las conserva en mejores condiciones. Es una técnica que ha venido para quedarse, ¿te atreves a probarla? Sin lugar a dudas, ¡repetirás!