Fases de una sesión de presoterapia paso a paso
Inesbe
Medicina Estética
Tabla de contenidos
Cuando aplicamos un tratamiento como la presoterapia, es fundamental que tanto el profesional como el cliente conozcan las fases de una sesión de presoterapia. Esto no solo aporta claridad y confianza, sino que asegura que cada etapa se realice de forma óptima para maximizar resultados y minimizar riesgos.
En este post te explicamos de forma detallada cada fase, antes, durante y después, con recomendaciones, tiempos orientativos y consejos prácticos. Entender estas fases te permitirá diseñar protocolos claros y ofrecer una experiencia profesional y eficaz.

¿Por qué estructurar las fases de la sesión?
Aunque la presoterapia se percibe como sencilla y cómoda, detrás existe un protocolo con lógica fisiológica. No basta con colocar al cliente y encender el equipo; hay pasos previos y posteriores esenciales para que la sesión funcione correctamente. Conocer las fases de una sesión de presoterapia garantiza que el cliente esté en las condiciones ideales, que la terapia actúe correctamente y que los resultados se mantengan.
A lo largo de esta guía, verás cuáles son esas fases, qué hacer en cada una y cómo adaptar el flujo según necesidades específicas.
Fase 1: Preparación previa
Recepción, anamnesis y valoración
Antes de iniciar, se realiza una breve entrevista para conocer el estado de salud, antecedentes (trastornos circulatorios, varices, tratamientos recientes) y objetivos estéticos. Esto permite detectar contraindicaciones o áreas que requieren mayor cuidado.
Higiene y confort del cliente
Se solicita al cliente que use ropa cómoda o bata. Si la zona a tratar lo permite (piernas, brazos), se puede hacer una ligera limpieza de la piel para eliminar cremas o sudor residual.
Colocación del equipo y adaptación

Se colocan las mangas, botas o cinturones neumáticos sobre las zonas seleccionadas (piernas, abdomen, glúteos, brazos) ajustando bien para que no queden pliegues ni zonas sueltas. Es importante que el cliente esté cómodo y relajado.
Ajuste inicial de presión y test suave
Antes de comenzar el ciclo completo, se aplica presiones leves durante unos segundos como test para verificar tolerancia y confort. Si está todo correcto (no hay dolor ni hormigueo), se procede a iniciar el protocolo completo.
Fase 2: Ciclo activo de compresión secuencial
Inicio gradual con presión progresiva
La sesión arranca con presiones moderadas, gradualmente ascendentes. Las cámaras neumáticas realizan un masaje desde la zona distal hacia la proximal (por ejemplo, desde pies hacia muslos). Esta secuencia respeta el circuito linfático y asegura un drenaje eficiente.
Alternancia de fases de compresión y descanso
Cada ciclo consta de fases de compresión y pausas (desinflado parcial). Este ritmo alterno permite que los tejidos se reoxigenen y evita sobrepresiones.
Variaciones de intensidad según zona

No todas las zonas admiten la misma presión. Por ejemplo, la zona abdominal puede requerir compresión más suave que las piernas. El protocolo debe programarse para adaptarse zona por zona.
Monitoreo continuo del cliente
Durante toda la sesión se debe comprobar que el cliente se encuentra cómodo, sin dolor ni adormecimiento. Cualquier molestia exige ajustar presión, pausar o incluso detener la sesión.
Duración del ciclo activo
La parte principal de la sesión suele durar entre 20 y 30 minutos, aunque puede extenderse o reducirse según el protocolo y zona tratada (algunos centros ofrecen hasta 45 minutos).
Fase 3: Descompresión y finalización
Reducción progresiva de presión
Al concluir el ciclo activo, no se debe cortar de golpe. Se baja la presión gradualmente para que los vasos sanguíneos y linfáticos se normalicen sin sensación brusca de rebote.
Compresión leve de transición
Algunos equipos incorporan un ciclo de compresión muy suave final que sirve como transición al estado basal, acompañando al cliente de vuelta al reposo.
Retirada del equipo con cuidado
Se retiran las mangas o botas con suavidad, verificando que no hayan marcas o rojez excesiva. Si el cliente lo necesita, se recomienda secar suavemente la piel con una toalla limpia.
Fase 4: Cuidados posteriores y mantenimiento

Hidratación y descanso
Se aconseja al cliente beber agua para ayudar al proceso de eliminación de líquidos. Asimismo, evitar actividades agresivas justo después de la sesión ayuda a que la respuesta corporal sea más equilibrada.
Recomendaciones para el día
Sugerir caminar suavemente, evitar frío intenso o ambientes muy secos, y mantener una dieta baja en sal durante las próximas horas ayuda mucho a estabilizar el efecto drenante.
Registro de respuestas y seguimiento
El profesional debe anotar en ficha el nivel de presión usado, la tolerancia del cliente y cualquier incidencia (sensibilidad, hormigueo). Esto servirá para ajustar fases en sesiones posteriores.
Frecuencia de sesiones y mantenimiento
Según los objetivos (drenaje, retención, estética), se pueden programar 1–3 sesiones por semana al inicio. Luego, pasar a mantenimiento cada 7–14 días.
Ejemplo de sesión paso a paso
Imaginemos una sesión completa de presoterapia para piernas:
- Recepción y entrevista (5 minutos)
- Limpieza suave de piernas y ajuste del traje neumático (5 minutos)
- Test inicial de presión (1 min)
- Ciclo activo: 25 minutos con presión gradual y pausas
- Reducción paulatina y compresión final suave (2 minutos)
- Retirada del equipo y recomendaciones finales (2–3 minutos)
- Sugerencias post-tratamiento e hidratación
Total estimado: entre 35 y 45 minutos, considerando tiempos de puesta y retirada.
Consejos útiles para optimizar las fases de una sesión de presoterapia
- Personaliza cada fase: no uses un único protocolo universal. Ajusta presión y duración según cliente, zona y objetivo.
- Comunica cada paso al cliente: explicarle lo que va a sentir antes de cada fase genera confianza y reduce ansiedad.
- Sé flexible ante respuestas adversas: si aparece hormigueo o molestia, reduce presión o corta el ciclo activo.
- Complementa con movilidad suave: caminar antes y después potencia el efecto del tratamiento.
- Lleva un control de progresos: compara tolerancias y resultados en sesiones sucesivas para optimizar tu protocolo.
Presoterapia para elevar tu servicio
Conocer las fases de una sesión de presoterapia paso a paso, preparación, ciclo activo, descompresión, cuidados posteriores, no es solo teoría: es la base para ofrecer una experiencia segura, profesional y eficaz. Estas etapas permiten optimizar resultados, cuidar la comodidad del cliente y ajustar con precisión los protocolos.
Si eres profesional del sector estética, integrar estas fases en tus fichas y planes de tratamiento hará que tus servicios se perciban con mayor valor y calidad. Si necesitas ayuda para adaptar estas fases a tus máquinas o zonas específicas, puedo ayudarte a personalizarlo para tu centro.
