Funciones de un especialista en higiene facial y corporal en un centro de estética
Inesbe
Medicina Estética
Tabla de contenidos
En el ámbito de la estética profesional, la figura del especialista en higiene facial y corporal ocupa un papel fundamental. Quienes visitan un centro de estética suelen buscar bienestar, limpieza profunda, asesoramiento personalizado y tratamientos que mejoren la salud y apariencia de la piel. Para lograrlo, es imprescindible contar con profesionales capacitados que dominen todas las funciones de un especialista en higiene facial, así como las técnicas y protocolos corporales que garantizan resultados seguros y efectivos.
Este artículo ofrece una guía completa sobre las responsabilidades de este perfil profesional, su papel dentro del centro de estética, los tratamientos que realiza y la formación recomendada para ejercer con éxito.

¿Qué es un especialista en higiene facial y corporal?
Un especialista en higiene facial y corporal es un profesional de la estética formado para realizar tratamientos de limpieza, preparación, mantenimiento y embellecimiento de la piel. Su labor combina técnica, asesoramiento y un profundo conocimiento de la piel y sus necesidades.
Este perfil se encuentra habitualmente en centros de estética, spas, clínicas de belleza y espacios de bienestar donde la limpieza facial y los cuidados corporales representan una parte esencial de la atención al cliente.
Importancia de la higiene facial y corporal en estética

Antes de detallar las funciones de un especialista en higiene facial, es importante comprender por qué esta área es tan relevante dentro del sector estético.
- Mejora la salud cutánea: elimina impurezas, células muertas y exceso de sebo.
- Previene alteraciones de la piel: como acné, puntos negros o textura irregular.
- Favorece la penetración de activos cosméticos: preparando la piel para tratamientos avanzados.
- Proporciona bienestar: la higiene facial y corporal incluye técnicas manuales, masajes y cuidados relajantes.
- Complementa otros tratamientos estéticos: como aparatología, peelings químicos o tratamientos corporales.
Por ello, la figura del especialista es clave para mantener la calidad del servicio y asegurar que cada tratamiento se realice correctamente.
Funciones de un especialista en higiene facial y corporal
Las funciones de un especialista en higiene facial abarcan desde la evaluación inicial del cliente hasta la aplicación de tratamientos específicos, pasando por el seguimiento y la recomendación de rutinas personalizadas. A continuación, se detallan las principales funciones dentro de un centro de estética.
Evaluación del tipo de piel y diagnóstico estético
Todo tratamiento comienza con una evaluación profesional de la piel. El especialista analiza:
- Tipo de piel (seca, mixta, grasa, sensible).
- Estado actual (deshidratación, impurezas, inflamación, tirantez).
- Alteraciones visibles (comedones, rojeces, hiperpigmentación).
- Historial cosmético y hábitos de cuidado.
Este diagnóstico es fundamental para garantizar la eficacia del tratamiento y evitar técnicas no adecuadas para ciertos tipos de piel.
Realización de la higiene facial básica y avanzada
Entre las principales funciones de un especialista en higiene facial se encuentra la ejecución de diferentes tipos de limpieza facial:
Limpieza facial básica
Incluye desmaquillado, tonificación, exfoliación ligera y aplicación de hidratación. Es ideal para pieles sensibles y cuidados periódicos.
Limpieza profunda o profesional

Este tratamiento aborda la eliminación de impurezas y comedones mediante técnicas manuales o con herramientas específicas. Suele incluir:
- Vaporización para abrir poros.
- Extracción manual.
- Mascarillas purificantes.
- Equilibrio del pH y sellado final.
Higiene facial con aparatología
Dependiendo de la formación del profesional y de la normativa del centro, puede incluir:
- Alta frecuencia.
- Ultrasonidos.
- Microdermoabrasión.
- Peelings ultrasónicos.
Estas técnicas permiten mejorar resultados sin agresiones a la piel.
Ejecución de tratamientos corporales de higiene y preparación
Además de la higiene facial, este especialista realiza procedimientos corporales orientados a la limpieza, renovación y preparación de la piel.
Entre ellos destacan:
- Exfoliación corporal, para mejorar la textura y eliminar células muertas.
- Baños de parafina en manos y pies.
- Envolturas corporales para hidratación o desintoxicación.
- Aplicación de hidratantes y masajes suaves como parte del tratamiento.
Estos tratamientos suelen ser previos a otros procedimientos como masajes avanzados, fotodepilación o tratamientos reductores.
Aplicación de técnicas manuales y masajes
Una parte esencial del trabajo consiste en aplicar masajes faciales y corporales orientados a:
- Activar la circulación.
- Mejorar la oxigenación de la piel.
- Favorecer la absorción de principios activos.
- Proporcionar bienestar y relajación.
El dominio de estas técnicas refuerza la calidad del tratamiento y la satisfacción del cliente.
Selección y uso adecuado de productos cosméticos
El especialista debe conocer profundamente las propiedades de los productos que utiliza, incluyendo:
- Ingredientes activos.
- Texturas adecuadas para cada tipo de piel.
- Compatibilidad con otros tratamientos.
- Frecuencia recomendada.
Entre sus funciones destaca la capacidad de personalizar la rutina cosmética, teniendo en cuenta el diagnóstico previo y los objetivos del cliente.
Asesoramiento personalizado y educación al cliente
Más allá de ejecutar tratamientos, una de las funciones de un especialista en higiene facial es ofrecer recomendaciones adaptadas para el mantenimiento diario de la piel.
Esto puede incluir:
- Rutina facial personalizada.
- Productos adecuados.
- Frecuencia de higienes faciales.
- Consejos preventivos (evitar exfoliaciones agresivas, elegir cosméticos no comedogénicos, etc.).
El asesoramiento mejora la fidelización del cliente y potencia la eficacia de los tratamientos.
Mantenimiento de protocolos de higiene, seguridad y normativa
En un centro de estética, la higiene y la seguridad son fundamentales. Este profesional se encarga de:
- Mantener el espacio limpio y desinfectado.
- Preparar y esterilizar herramientas.
- Seguir protocolos de bioseguridad.
- Controlar fichas de cliente y registros de tratamiento.
- Aplicar normas vigentes de salud estética.
El cumplimiento de estos protocolos garantiza la seguridad tanto del personal como del cliente.
Trabajo en equipo dentro del centro de estética
El especialista en higiene facial y corporal suele trabajar junto a otros profesionales del sector, como:
- Técnicos en estética integral.
- Especialistas en aparatología.
- Masajistas.
- Esteticistas avanzados.
La coordinación fluida permite ofrecer tratamientos integrales y mejorar la calidad del servicio global.
¿Qué formación necesita un especialista en higiene facial y corporal?
Para ejercer estas funciones con profesionalidad, es recomendable contar con formación específica que integre conocimientos de estética facial, corporal, cosmética e higiene.
En INESBE, la formación en estética ofrece contenidos actualizados, orientados a:
- Fundamentos de la piel.
- Diagnóstico estético.
- Técnicas de higiene facial básica y avanzada.
- Tratamientos corporales esenciales.
- Seguridad y protocolos en centros de estética.
- Atención al cliente y comunicación profesional.
Estas competencias preparan al alumnado para trabajar en centros de estética, spas, clínicas de belleza o como profesional independiente.
Conclusión: el papel esencial del especialista en higiene facial y corporal
Las funciones de un especialista en higiene facial abarcan mucho más que una simple limpieza: implican diagnóstico, técnica, asesoramiento y una atención personalizada que garantiza el bienestar del cliente y los resultados del tratamiento. Este rol es esencial dentro del centro de estética y representa una puerta de entrada a múltiples especializaciones dentro del mundo de la belleza profesional.
