Hidroterapia: spas, balnearios y centros de talasoterapia, ¿en qué se diferencian?

Hoy día, la prisa se ha convertido en un estilo de vida. Estamos sometidos a un ritmo frenético que propicia la aparición de episodios de estrés y trastornos de ansiedad. Es por ello que la hidroterapia y el turismo Wellness, conocido también como Turismo de bienestar, se ha convertido en un producto en auge. Las personas persiguen mejorar su salud física y mental realizando actividades saludables y alimentándose de una forma sana y equilibrada. 

El fraccionamiento del tiempo de vacaciones y el envejecimiento paulatino de la población también propicia este tipo de turismo, sobre todo en temporada baja, proliferando los talasos, balnearios y spas. Todos tienen en común su uso terapéutico del agua, creando diferentes áreas destinadas al bienestar. Si bien, aunque los tres establecimientos basan sus tratamientos en la hidroterapia, sus diferencias radican en el tipo de agua empleada, sus instalaciones y los fines perseguidos con sus terapias. Presta atención, te vamos a explicar las principales características de cada uno de ellos.

Los spas, todo un lujo para cuerpo y mente

Los spas son centros no sanitarios que utilizan el agua con fines preventivos y de bienestar, por lo que no es necesaria la presencia de personal médico. Las técnicas de hidroterapia que se aplican en estos establecimientos usan agua normal proveniente de la red general de abastecimiento. El agua puede incluir aditivos como sales y aceites esenciales; y permite regular su temperatura y presión. Además, suelen utilizar terapias alternativas como la aromaterapia o la cromoterapia. 

Sus principales objetivos son la estética y relajación, por lo que cuentan con personal especializado en tratamientos de belleza y/o bienestar (relax). Son los establecimientos más extendidos, ya que su construcción no precisa de unas características específicas respecto a aguas. Es por ello por lo que nos podemos encontrar desde pequeños spas en alojamientos rurales hasta amplias y completas instalaciones en hoteles de lujo, pasando por los establecimientos urbanos o los sorprendentes spas temáticos, como los beer spas, que disponen de exclusivos tratamientos de cebada, lúpulo y malta.  

Balnearios, el poder terapéutico de las aguas mineromedicinales 

Su principal característica es el empleo de aguas mineromedicinales emergentes de las entrañas de la tierra, por lo que solo pueden ser construidos en espacios donde sea posible extraerlas. Estas aguas son ricas en minerales y cuentan con propiedades curativas, gracias a su composición física, química y fisicoquímica, por lo que necesitan contar con profesionales médicos y sanitarios especializados. La utilidad terapéutica de las aguas mineromedicinales está respaldada por el Estado, a través de su declaración de Utilidad Pública. 

La visita a balnearios es muy habitual entre los viajes del IMSERSO, ya que en ellos se tratan afecciones en las vías respiratorias y problemas óseos. Si bien, en la actualidad, la oferta de estos establecimientos ha ido mucho más allá del tratamiento de la enfermedad, adaptándose perfectamente a las necesidades de nuestro tiempo y ofreciendo infinidad de programas desintoxicantes, anti-estrés, tratamientos de estética, etc. enfocados a restablecer el equilibrio físico y emocional.  

Talasos, los beneficios del agua del mar

El rasgo distintivo de estos centros es que usan el agua del mar y los recursos marinos, como algas, arena y lodos, con fines terapéuticos y preventivos, por lo que es obligado que cuenten con un equipo médico que supervise estos tratamientos de salud. El agua es tomada directamente del mar, únicamente con los microorganismos filtrados, y debe ser reciclada constantemente para mantener íntegras sus propiedades, por lo que los centros de talasoterapia se ubican en zonas costeras. En España, Galicia, Cataluña, País Vasco y Canarias van a la cabeza en este tipo de establecimientos que pueden contar o no, con alojamiento hotelero. 

Aunque estos tres centros hacen uso de la hidroterapia, cuando te realizas un baño con agua de mar o mineromedicinal, además de percibir los beneficios mecánicos y térmicos de estas técnicas, se produce un efecto químico que consiste en la absorción de los componentes minerales de estas aguas y, estos efectos, tras terapias de varias sesiones, se perciben en la piel y en el cuerpo; algo que no ocurre en los spas.

Respecto al público y al tipo de establecimiento, podemos concluir que:

• Las personas de mayor edad suelen decantarse por los balnearios, frecuentemente ubicados en hoteles más tradicionales.
• Los centros de talasoterapia suelen estar situados en hoteles más modernos, de mayor tamaño, por lo que ofrecen un público más variado.
• El público más joven suele elegir los spas, buscando relax. Pueden ubicarse en grandes hoteles, casas rurales o locales urbanos.