¿Conoces las últimas tendencias en maquillaje para novias?

El vestido de novia, los zapatos, el velo, las joyas… y el maquillaje para novias. El estilismo nupcial se integra de un conjunto de elementos que deben ser elegidos con sumo cuidado con el fin de conseguir un resultado armonioso, que se adapte a la perfección, a la personalidad y a los gustos de la novia que, en ningún caso, debe sentirse disfrazada.

En ese conjunto perfecto, no debemos obviar el peinado y el maquillaje de novia, dos aspectos que pueden poner el broche de oro al look nupcial o, por el contrario, arruinarlo completamente.

A pesar de que cada año aparecen nuevas tendencias, variaciones sutiles respecto a temporadas pasadas, lo cierto es que cada mujer debe elegir el maquillaje con el que se sienta cómoda; de ahí que sea tan importante realizar una prueba de maquillaje que aporte tranquilidad a la clienta y al maquillador. Lo ideal es que esta prueba coincida con la del peinado. Respecto a cuándo debe ejecutarse la prueba de maquillaje nupcial, lo ideal es agendarla entre cuatro y dos meses antes del día de la boda.

El vestido de novia y el maquillaje son dos elementos que siempre deben caminar de la mano, de tal manera que el Día B la imagen de la novia guarde una armonía perfecta. La entrada de la novia es el momento que más expectación causa, todas las miradas se dirigen hacia ella, convirtiéndose en la gran protagonista.

Aunque algunas mujeres prefieren automaquillarse, la mayoría toma la decisión de ponerse en manos de profesionales. Y es precisamente labor del maquillador, estudiar cada detalle del estilismo nupcial. Tras haber elegido un vestido acorde a su personalidad y que deje a todos sin palabras, es momento de combinarlo adecuadamente con el maquillaje.

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El “Efecto cara lavada” da paso al “Efecto buena cara”

Los rostros traslúcidos darán paso a una cara maquillada con una cobertura mayor. Si bien, lejos de ser una piel mate y opaca, se apostará por un contouring suave y delicado, donde los productos iluminadores marcarán la diferencia.

La sencillez será tendencia, por lo que los tonos nude seguirán siendo los grandes triunfadores. Las novias lucirán un maquillaje natural que cubra imperfecciones; una piel unificada de aspecto saludable y radiante. En la naturalidad está el buen gusto. 

La maquilladora debe realizar un estudio previo del rostro de la novia y ofrecerle varias propuestas, de tal forma que la clienta consiga hacerse una idea de cómo va a ser su look total. Esto se logra gracias al boceto o face chart; y es que no es lo mismo maquillar un rostro redondo a uno cuadrado, en el que se buscan suavizar las facciones. 

Pestañas y cejas, las grandes protagonistas de la mirada

Las extensiones de pestañas o las pestañas postizas pelo a pelo se convertirán en nuestras grandes aliadas para conseguir resaltar la mirada y transformar la forma del ojo de forma sutil. Aportarán volumen y longitud a ciertas áreas del ojo, lo que antes se conseguía con la aplicación de sombras que daban un aspecto artificial.

Es fundamental hacer un estudio previo de la mirada, en el que también entrarán en juego las cejas, que deben estar bien peinadas y definidas. Los expertos aconsejan la depilación con hilo, evitando excedernos y dejar la ceja muy fina. Respecto al maquillaje, los trazos deben ser pelo a pelo, con un tono idéntico al natural. 

Doble delineador para las más atrevidas 

Consiste en, primero, rasgar y definir la mirada con un eyeliner cerca de las pestañas en color negro o marrón intenso para luego colocar un segundo delineado sobrepuesto al primero y de un tono anterior a este. En cuánto a las sombras, se busca aportar luminosidad en la zona del párpado móvil, dando frescura a la mirada. 

Coloretes naturales 

Una piel luminosa, llena de frescura y naturalidad se consigue con coloretes que se fundan con la piel, productos con color y brillo. Para las pieles cálidas, se aconsejan los tonos ocres, marrones, bronces, corales o anaranjados; mientras que, para la tez fría, se recomiendan los rosados o tonos melocotón. Las texturas en crema son ideales para conseguir este efecto natural. 

El tono cereza para unos labios de escándalo

En primavera-verano, se apostará por los tonos nude: texturas brillantes y cremosas, en colores rosados o marrones suaves que darán como resultado un labio carnoso y con brillo, sin llegar a ser un gloss. Las novias que se casen en los meses fríos podrán elegir colores sofisticados y elegantes como el rojo granate. Pero, si hay un tono que triunfará, es el cereza, ideal para dar protagonismo a los labios de las novias más intrépidas.

No obstante, sea cual sea el tono elegido, lo importante es que la novia se sienta ella misma, que se mire al espejo y se vea radiante, empoderada y preciosa; por lo que se debe tener en cuenta cómo se maquilla la clienta a diario y en ocasiones especiales. Y es que el maquillaje nupcial es todo un arte y una enorme responsabilidad para el profesional. Si bien, para que el resultado sea óptimo, es vital una buena preparación de la piel antes del Día B, siguiendo los siguientes tips:

• Oxigenar y revitalizar la piel a base de ácidos y vitaminas. 
• Limpieza adecuada de la piel unas semanas antes de la boda. 
• Usar protector solar para evitar las manchas y el fotoenvejecimiento.
• Desmaquillarse siempre antes de acostarse.
• Una alimentación saludable.